Contar cuentos de hadas a nuestros niños es una valiosísima actividad que no hay que dejar de hacer cuando son pequeños.
Los beneficios son enormes y no pueden ser sustituidos por los aprendizajes y el divertimento que obtienen de los dibujos animados de la televisión o del ordenador aunque éstos se hayan creado con un objetivo didáctico.
Volver a los cuentos de hadas: un lugar de conocimiento humano que no pasa de moda
Los cuentos de hadas son parte de la literatura de la humanidad con la que se ha educado a los seres humanos durante toda su existencia.
El homo sapiens cuenta cuentos desde sus inicios, lo hace como elemento de comunión social, como motor de aprendizajes y sobre todo como guía para hallar el sentido y el significado de nuestra vida y de la naturaleza con la que convivimos y de la que formamos parte.
Son por este motivo sabios consejeros a la hora de resolver dilemas emocionales o conflictos que producen la ambivalencia de nuestros sentimientos o las pérdidas y frustraciones que inevitablemente conlleva la propia vida.
Su principal diferencia con los dibujos animados es que no pretenden incorporar en el pequeño sujeto, valores normativos pues su objetivo es ayudar al ser humano a manejar sus emociones y sentimientos internos y por ello lo hace sin prejuicios ni moralidades encorsetadas.
¿Cuáles son los beneficios de los cuentos de hadas?
- Son un elemento de comunicación y por ello, de comunión entre padres e hijos.
- Nos permiten aproximarnos al sentido de nuestra vida y sentirnos humanos en esa misma búsqueda común.
- Comprendemos las partes que componen nuestro mundo interior y con ello, el de los demás seres humanos.
- Sabremos que hay partes agresivas y violentas que forman parte de nuestra naturaleza y que debemos integrarlas como humanas para que no nos dañen como cuando las rechazamos.
- Los cuentos de hadas son promotores de la transformación personal pues dan permiso para poder sentir lo que el niño siente en ese momento justificando esa emoción y le da la fuerza y la fantasía para poder superarlo en el futuro.
- Aportan la dosis de magia que necesitamos para vivir comprendiéndonos pues el pensamiento racional explica poco de nuestro interior más profundo, sobre todo de nuestra parte inconsciente.
¿Cuáles son los cuentos de hadas más típicos?
- Los tres cerditos
- Hansel y Gretel
- Caperucita Roja
- Blancanieves
- La Cenicienta
- Ricitos de Oro y los tres ositos
¿Cómo consiguen los cuentos de hadas beneficiarnos tanto?
- El tipo de relato del cuento mantiene el interés del niño y éste va entendiendo la secuencia de desarrollo de los hechos sin problema y sin desmotivarse.
- Los personajes se simplifican a sus rasgos esenciales, no hay lugar en los cuentos para el detalle ni para las ambivalencias en los rasgos de las figuras. Un personaje es malvado y otro es bondadoso. Los dos representan la ambivalencia de un sentimiento. Él cómo se relacionaran entre ellos en el cuento, el proceso y su resolución supondrá para el niño una guía sobre cómo relacionar ambas partes de la emoción en su vida psíquica y hallar una solución al conflicto que tiene en ese momento.
- Las historias que se cuentan en un cuento expresan conflictos psíquicos del niño de diferentes etapas evolutivas. El niño se identifica con esas situaciones que se explican y con los personajes que la actúan, de esa manera reconoce conscientemente lo que sucede en su inconsciente con el beneficio que ello aportará a su salud psíquica.
Externalizando el conflicto en el cuento, se produce un sentimiento catártico de las emociones que conllevan el conflicto interior que tiene el niño, también se produce un reconocimiento consciente del conflicto y se potencia el poder salir de ese estado al mostrar una guía para ello.
Psicóloga en Barcelona, Susana Gracia