Uno de los sentimientos más comunes y frecuentes que afectan al ser humano en su vida cotidiana son los celos. Difícilmente habrá una persona que no los haya padecido en alguna época de su vida. El dolor que producen los celos es intenso y nos sume en un sufrimiento que puede llegar a ser invalidante. Nos suelen parecer irracionales e incontrolables pero se pueden paliar si trabajamos terapéuticamente sobre sus causas.
Analizar algunas de sus características nos darán las claves para conocerlos y controlarlos. Ampliamos aquí este otro artículo sobre los celos y cómo dejar de sufrirlos que escribimos hace algún tiempo en nuestro blog.
1-¿Cuando nacen los celos por primera vez?
Si hay una época de la vida en la que hablemos abiertamente de los celos, ésa es la infancia. Todos conocemos el hecho de tenerlos de un hermanito menor. A los padres les preocupa y por ello intentan compensar al hijo perjudicado.
Se trata de la época del nacimiento de este sentimiento: celos del hermano menor o mayor, celos de la mama o del papa. Es un sentimiento típico de la infancia que no deja de aportar una buena dosis de sufrimiento a los niños. Debido a la dosis de agresividad interna que provocan al pequeño que los sufre serán reprimidos por nuestra conciencia por lo que se nos hará muy difícil reconocerlos más adelante y quedarán olvidados de las escenas infantiles, como si no hubieran sucedido nunca. Por eso aquello de “¿Celoso yo de pequeño? Nunca”
2-La falta de reconocimiento de los celos
Casi nadie reconoce que tiene celos, y mucho menos que tiene celos de situaciones irracionales. Ello es signo de que fueron reprimidos en la infancia cuando nacieron con nuestras primeras figuras de amor, papa y mama.
3-Tener celos con uno pero no con otro
Curiosamente los celos no se producen siempre con todas las personas que amamos, sólo con algunas. Por ello, no podemos decir que una persona sea celosa sino que está celosa con esa persona concreta o en esa relación.
Estar celoso es un estado que tiene que ver con una persona y no con otra. Se puede tener una pareja con la que se sufre de celos y con otra pareja no suceder nunca. Esto nos indica que las características del amor a esa persona concreta y las circunstancias que le rodean serán los factores causantes de los celos del sujeto en cuestión.
4-Celos irracionales de personas del pasado que ya no están presentes
También solemos pensar que los celos se producen porque la pareja con la que mantenemos una relación nos tiene en vilo de una manera directa o indirecta pero es cierto que los celos también pueden darse con personas del pasado que no están en el presente de la pareja y otras veces, en situaciones donde la pareja no da ningún signo de estar interesado por ninguna otra persona externa a la pareja amorosa. Ello nos hace pensar que son irracionales.
Para nuestra psique el tiempo no es el mismo que para nuestra conciencia, el tiempo cronológico es para nuestra vida real pero nuestros sentimientos y acontecimientos internos son atemporales tal y como lo demuestran nuestros sueños. Podemos soñar hoy con una escena vivida a los 5 años y sentir los mismos sentimientos que sentimos en esa ocasión. Nuestro inconsciente no tiene las mismas coordenadas de tiempo y espacio que las de la física.
5-Los celos irracionales e incontrolables
Cuando sentimos celos, sentimos que no los vamos a poder controlar y abarcar. Descubrir quien los provoca y sus circunstancias nos harán descubrir qué se repite de nuestra historia en esa nueva figura de amor y qué de eso nos activa los celos. Esa investigación se puede realizar con un psicoanalista en las sesiones de terapia.
Puedes consultar nuestra página específica sobre los celos, en la cual explicamos de forma básica lo que consideramos celos y explicamos cómo vamos a trabajar para poder superarlos mediante terapia psicoanalítica.
Puedes pedir cita en nuestra consulta de psicoanálisis en Barcelona través de nuestra página de contacto o en el teléfono 659 034 451