En el artículo de hoy vamos a ocuparnos de la hiperactividad y de cómo ésta muchas veces ha servido como excusa para medicalizar y patologizar a la infancia. Vamos a comentar algunas observaciones sobre su diagnóstico.
Fotografía de Eva Bonamusa
1. La hiperactividad: definición
La hiperactividad o el trastorno TDAH (Trastorno por déficit de atención por hiperactividad) se define como un trastorno que se manifiesta en conductas de desatención, hiperactividad e impulsividad que interfieren en el rendimiento escolar y laboral.
Hemos de saber:
- Que la mayor parte de los niños, cuando sufren alguna perturbación psicológica, ésta se va a mostrar exteriormente en problemas escolares y en problemas de conducta mayoritariamente.
- Siendo éste el funcionamiento de la psicología infantil, no tiene sentido diagnosticar un trastorno por sus consecuencias sintomáticas ya que éstas siempre serán escolares o de comportamiento.
- Convendrá entonces conocer el origen de los trastornos para poder tratar su origen y no sus consecuencias.
- En la mayoría de los trastornos por hiperactividad, encontramos pequeños desajustes evolutivos en la neurosis infantil que todo niño desarrolla para la construcción de su personalidad futura.
Conclusión:
Es por ello que el TDAH se ha convertido en el cajón de sastre de los desajustes neuróticos de la infancia, estableciéndose erróneamente su diagnóstico. Ello acarrear consecuencias sociales, escolares, familiares y de salud que pueden resultar perjudiciales para el niño.
2. La hiperactividad muestra un extraño aumento en la actualidad
Es muy extraño siendo en el pasado reciente un trastorno desconocido e inexistente.
Su alta frecuencia hace sospechar a las entidades de que se está produciendo una inflación diagnóstica. En el año 2013, se diagnosticó un 23% de la población infantil que se atiende en los centros de salud mental públicos para niños y adolescentes, lo que constituye una cifra muy alta.
3. El trastorno TDAH ha sido clasificado como un trastorno mental grave
El Plan de Salud Mental Catalán clasifica la hiperactividad o el Trastorno TDAH como un trastorno mental grave junto con los trastornos del espectro autista. Además establece un protocolo de actuación del TDAH pues su detección y su tratamiento es una prioridad para el Plan. A partir de ese momento las cifras de su diagnóstico comienzan a crecer.
La mayor parte de la comunidad profesional de psicólogos no considera el TDAH como una enfermedad mental grave. Aquí puedes ver un artículo en La Vanguardia que refleja la actualidad de esta problemática.
Fotografía de Eva Bonamusa
4. En el Protocolo de actuación del TDAH se define el TDAH como un trastorno del neurodesarrollo de origen neurobiológico.
Hemos de saber que no existen marcadores biológicos que evidencien una causa del trastorno de origen biológico.
5. En el Protocolo se recomienda medicación farmacológica para tratar la hiperactividad en la infancia y en la adolescencia
Esto se considera un tratamiento muy eficaz y con escasos efectos secundarios. Argumentan que los pacientes mejoran su rendimiento entre el 70 y el 80 % de los casos.
Son muchos los profesionales que se niegan a prescribir esta medicación farmacológica para los casos de TDAH, no sólo porque en un sujeto en evolución como es un niño o un adolescente se desconocen los efectos que pudiera tener su toma a largo plazo sino también por la presencia de efectos secundarios nada despreciables como la presencia de efectos cardiovasculares (se precisa realizar un examen cardiovascular al inicio del tratamiento y durante su toma han de hacerse controles continuos) o que pueda causar o exacerbar trastornos psiquiátricos como depresión, comportamiento suicida, hostilidad, psicosis y manía.
6. En el protocolo se recomienda seguir una terapia cognitivo conductual.
Esta terapia se recomendaría para el tratamiento de los afectados y el entrenamiento en técnicas para los padres.
Recomendando la terapia de tipo cognitivo-conductual están obviando el resto de terapias con las que también se pueden curar estos síntomas; al mismo tiempo que niegan el núcleo emocional del trastorno reduciendo su tratamiento a la adquisición de competencias y herramientas que priorizarán una adaptación del niño al entorno por encima de su resolución emocional profunda.
7. Voces en contra de este protocolo y de su confección
Existe una agrupación profesional de psicólogos que se llama Para un consenso clínico del TDAH que denuncia la falta de participación en el protocolo de una gran parte del sector.
Esta agrupación considera que en este Protocolo de actuación para el TDAH trae consigo la evidencia de:
- Un paso más en la política de patologizar y medicar la vida en general y la infancia y la adolescencia en particular.
- Un menosprecio a las diferentes teorías y prácticas existentes en la clínica de las sintomatologías psíquicas y en consecuencia un atentado contra la libertad de elección de los pacientes.
Por tanto, delante de un diagnóstico de TDAH hay que recomendar precaución, tranquilidad e información completa a los padres de todo lo que se juega en este diagnóstico.
Susana Gracia psicologos en Barcelona. Llamame te puedo ayudar. Más de 20 años de experiencia.