El mobbing o acoso en el trabajo y la importancia de su detección
- Su detección precoz puede detener el sufrimiento psicológico y físico de las personas afectadas
- La sensibilidad de los familiares y de los amigos es clave para su detección y después para su tratamiento
- El asesoramiento y el tratamiento psicólogo para evaluar, acompañar y tratar los efectos del Mobbing en la personalidad de la persona afectada.
Con la actual crisis económica, encontrarse en paro es una preocupación de los trabajadores, este miedo junto con la precarización que están sufriendo las actuales condiciones del trabajo facilita la aparición de acoso psicológico en el trabajo o Mobbing.
A diferencia del Bullying y de otras conductas semejantes que aparecen en el contexto escolar y que son noticia alarmante últimamente para los familiares de niños y adolescentes, el Mobbing se produce de forma silenciosa pero con una alta frecuencia en el ámbito de la empresa y entre los adultos de un entorno de trabajo.
El acoso psicológico o Mobbing, ¿de qué se trata?
El acoso psicológico en el trabajo se define como toda conducta abusiva que puede incluir gestos, palabras, comportamientos, actitudes, de carácter más o menos sutil que atentan por su carácter repetitivo contra la dignidad o la integridad psíquica y/o física de una persona, poniendo en peligro su lugar de trabajo.
El proceso del Mobbing es muy difícil de probar ya que la forma en que se ejecuta suele ser muy sutil, aislando a la víctima, enviándole mensajes contradictorios, no dándole herramientas para realizar el trabajo que le han encargado, haciéndole dudar de su criterio profesional, otras veces se realiza de forma más burda con humillaciones directas, faltas de respeto o insultos; independientemente de la forma en que se ejecuta tiene consecuencias devastadoras para la salud mental y física de la persona acosada igual que si se tratara de una situación de shock traumático.
El acompañamiento y la orientación psicológica son fundamentales en primer lugar para parar el proceso de destrucción de la persona acosada, escuchando su sufrimiento, analizando y evaluando la situación que está viviendo para poder preparar la intervención más adecuada.
Las Fases del acoso psicológico y sus síntomas para ayudar a la hora de su detección.
En la primera fase, la persona sufre de estrés y sobrecarga, está desbordada, no se le dan los medios para realizar el trabajo que le han encargado y comienza a sentirse sola a la empresa.
Aparecen los problemas de insomnio, digestivos, de irritabilidad, síntomas todos ellos muy semejantes a los que aparecen en una situación de estrés.
Esta fase no tiene por qué progresar a una situación de acoso psicológico, puede acabar, con lo que la sintomatología cederá sin mayores consecuencias.
Es importante diferenciar la sobrecarga más o menos puntual de trabajo y el estrés que puede conllevar de los casos de ascoso psicológico.
Si progresa hacia una segunda fase, la persona puede comenzar a darse cuenta de la humillación y de la agresión directa a la que se la somete porque reconoce la mala intención en la conducta del acosador pero continua y continuará teniendo muchas dudas sobre si ella es culpable del trato que le dan. Este sentimiento de culpa es un gran enemigo ya que hará que la víctima esconda la situación sufriéndola en solitario y se vaya produciendo el deterioro de su personalidad en este largo proceso.
Aparecerán sentimientos como el miedo a ir a trabajar y conductas de evitación como encerrarse en el despacho, no ir al lavabo para no encontrarse a nadie, evitar los momentos de relación con el resto de los compañeros. La soledad y el aislamiento son dos factores que harán sufrir mucho a la persona afectada. Los compañeros por su lado, también acostumbran a hacer que no ven nada o que no quieren saber, con lo que empeoran el sufrimiento de la víctima de forma exponencial.
Los síntomas físicos van desde el insomnio, sufrimientos orgánicos y psicológicos de consideración como son los trastornos psicosomáticos, puede aparecer depresión, síntomas que empeoran si la situación se hace crónica y nadie interviene. Acostumbran a ser momentos de bajas laborales que se repiten cíclicamente ahora por un motivo ahora por otro.
Las intervenciones a nivel psicológico que conviene realizar
- Asesoramiento psicológico para evaluar si se trata de una situación de asedio psicológica o no (puede ser una situación de estrés o de mala gestión de la empresa, de sobrecarga más o menos puntual de trabajo o de competencia entre profesionales,…). Es importante evaluar correctamente la situación para escoger la mejor intervención posible. Al mismo tiempo, se trata de parar el proceso de destrucción de la personalidad con la ayuda de uno o varios terceros (psicólogo, familiares, representantes de trabajadores, abogado,…) y comenzar a curar las heridas que se han generado, muchas veces de carácter post-traumático.
- Tratamiento médico para tratar la sintomatología física, especialmente síntomas como la angustia y la ansiedad o más graves como la depresión.
- Asesoramiento legal para orientar sobre la situación laboral de la persona afectada preservando al máximo los derechos de la persona afectada.
Es importante saber pedir ayuda ya que la víctima del acoso psicológico en el trabajo tiende a aislarse y sobretodo, con la ayuda de un profesional, ha de poder convencerse de que no es él el responsable de la situación que le está pasando.
Si crees que estás sufriendo mobbing en el trabajo y necesitas ayuda para afrontar la situación puedes ponerte en contacto con nosotros. Rellena el siguiente formulario para pedir una cita el día que mejor se ajuste a tus necesidades e intentaremos cuadrarlo contigo.